jueves, 27 de septiembre de 2012

TODOS A APOYAR A LOS TRABAJADORES DEL TRANSPORTE URBANO EN HUELGA


El pasado día 17 de septiembre los trabajadores del Metro de Madrid llevaron a cabo una exitosa jornada de huelga, que tuvo su continuación el día 21, sumándose a esta última los trabajadores de la EMT. La participación fue del 95-98% en Metro y del 100% en EMT. Hay convocadas nuevas jornadas de huelga los días 28 de septiembre y 1 de octubre. Se movilizan para enfrentarse a las continuas agresiones al derecho de negociación colectiva, las rebajas salariales, el aumento de las tarifas y en defensa del sistema de transporte público.

Desde INICIATIVA DE CLASE, llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales y sociales de la izquierda y al conjunto de obreros y trabajadores madrileños a apoyar de forma activa a este colectivo que desde hace ya muchos años viene demostrando su combatividad y su espíritu de defensa de los derechos de los trabajadores, tanto los suyos propios en su ámbito laboral, como los del conjunto de la clase, en defensa del transporte público y contra la privatización. Hay que recordar las movilizaciones de los trabajadores de RENFE, que tienen este mismo carácter, y llamar a la solidaridad con ellos y con todos los trabajadores del administraciones públicas en lucha.

Así mismo, llamamos a los sectores progresistas de las clases medias a que muestren su apoyo a esta justa lucha en defensa de lo público y contra las agresiones del gran capital,. En ello reside también el interés de estas capas sociales. La clase obrera y otros sectores de trabajadores asalariados es la que está necesariamente en la primera línea de lucha en defensa contra las agresiones del gran capital. Este hecho debe ser reconocido, y no negado, huyendo hacia engañosos planteamientos ciudadanistas que parten de cerrar los ojos a los hechos básicos de nuestra realidad social, si se quiere ser efectivo en la defensa de los derechos de las clases populares.

El capitalismo, hundiéndose en su propia ineficiencia económica, no encuentra otra manera de obtener rentabilidad para sus inversiones más que a costa de reducir el salario de los trabajadores, así como el disminuir el gasto en servicios sociales para redirigir ese dinero, que pertenece a los medios de vida de los trabajadores, que es la propia vida de los trabajadores, hacia el beneficio capitalista. Los trabajadores no tenemos por qué pagar con nuestra propia vida y la de nuestras familias, la ineficiencia y el parasitismo del capitalismo, puesto que nosotros tenemos otra alternativa a esta sociedad basada en el parasitismo social y económico de la innecesaria clase capitalista.

El capitalismo, a través de las privatizaciones, trata de traspasar servicios públicos a empresas privadas para ser explotadas y gestionadas por capitalistas que obtendrían beneficios a costa del recorte de derechos laborales de sus empleados y del encarecimiento y deterioro de los servicios prestados a los usuarios, y así obligar a la sociedad a que les proporcione salidas rentables a sus inversiones. Quien no pueda pagar, se quedará sin dichos servicios; quien no pueda pagar lo suficiente, tendrá servicios de ínfima calidad. Sólo los ricos tendrán buenos servicios (de transporte, en salud, educación, etc.). Esa es la lógica del capitalismo, la lógica liberal que nos tratan de hacer pasar por buena: si no tienes dinero, no tienes derechos. Si los capitalistas no encuentran suficientes salidas rentables para invertir las enormes masas de capital que han acumulado en sus pocas manos, no es ni asunto nuestro, ni problema nuestro. Lo que sí es lo nuestro, es la defensa de nuestros medios de vida, y de los servicios públicos que los proporcionan (transporte, educación, salud...).

El apoyo a la lucha de este colectivo, y de cualquier colectivo de la clase obrera, no es sólo una cuestión de solidaridad de clase, sino una cuestión de defensa de los intereses de toda la clase obrera y del conjunto de todos los trabajadores, así como de otras capas sociales.